Las autoridades sanitarias europeas han emitido una alerta sobre la presencia de aflatoxinas, un grupo de toxinas cancerígenas, en almendras procedentes de Estados Unidos. La detección se produjo en un control de fronteras y las autoridades españolas fueron las encargadas de informar sobre la situación.
Almendras de Estados Unidos |Un riesgo para la salud pública
Si bien el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff) no ha proporcionado detalles sobre la empresa productora, el estado de cultivo o la frontera de entrada, sí ha calificado el riesgo para la salud como «serio». Los análisis realizados revelaron que las almendras superaban el límite máximo permitido de 10 µg/kg (ppb) de aflatoxinas.
¿Qué son las aflatoxinas?
Las aflatoxinas son toxinas producidas por hongos del género Aspergillus, que prosperan en condiciones de alta humedad y temperatura, especialmente en granos y frutos secos. Su potencial cancerígeno las convierte en un riesgo significativo para la salud humana, principalmente para el hígado. Aumento del riesgo de cáncer de hígado, daño hepático agudo, supresión del sistema inmunológico y problemas de crecimiento en niños son algunas de sus consecuencias.
Prevención y control
La prevención de la contaminación por aflatoxinas en los alimentos requiere prácticas adecuadas de almacenamiento, procesamiento y control de calidad. Las autoridades sanitarias y los organismos reguladores establecen límites máximos permitidos para proteger la salud pública.
Recomendaciones para consumidores
Ante esta alerta, se recomienda a los consumidores:
- Evitar el consumo de almendras procedentes de Estados Unidos, especialmente si no se dispone de información sobre su origen y seguridad.
- Priorizar almendras de origen nacional o con certificación de seguridad alimentaria.
- Ante cualquier duda sobre la procedencia o seguridad de las almendras, consultar con las autoridades sanitarias o comercios donde se adquirieron.
- Mantenerse informado sobre las alertas alimentarias emitidas por las autoridades sanitarias.
La seguridad alimentaria es un tema de vital importancia, y la colaboración entre autoridades, industria y consumidores es fundamental para garantizar el acceso a alimentos sanos y de calidad.
Preguntas frecuentes:
¿Qué síntomas produce la ingesta de aflatoxinas?
Los síntomas de la intoxicación por aflatoxinas pueden variar según la cantidad ingerida y la sensibilidad individual. Algunos síntomas comunes incluyen náuseas, vómitos, dolor abdominal, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) y fatiga. En casos graves, puede producirse daño hepático agudo e incluso la muerte.
¿Cómo puedo saber si las almendras que he comprado están contaminadas con aflatoxinas?
Si no está seguro de la procedencia o seguridad de las almendras que ha comprado, lo mejor es evitar su consumo. Si tiene alguna duda, puede consultar con las autoridades sanitarias o con el comercio donde las adquirió.
¿Qué medidas están tomando las autoridades para evitar la entrada de almendras contaminadas?
Las autoridades sanitarias están intensificando los controles en las fronteras para detectar y retirar del mercado las almendras que contengan niveles de aflatoxinas por encima de los límites permitidos. Además, se está trabajando con la industria alimentaria para mejorar las prácticas de almacenamiento, procesamiento y control de calidad para prevenir la contaminación por aflatoxinas.
¿Qué puedo hacer para protegerme de las aflatoxinas?
Además de evitar el consumo de almendras procedentes de Estados Unidos, puede seguir estas recomendaciones para reducir su exposición a las aflatoxinas:
- Consumir una dieta variada y equilibrada que incluya frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
- Almacenar los alimentos en recipientes herméticos y en un lugar fresco y seco.
- Evitar consumir alimentos dañados o enmohecidos.
- Lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas.
- Mantenerse informado sobre las alertas alimentarias emitidas por las autoridades sanitarias.
La información contenida en este artículo es de carácter informativo y no debe considerarse como un sustituto del asesoramiento médico profesional. Si tiene alguna pregunta o inquietud sobre su salud, consulte con un médico.