Defensas

Subir las defensas y reforzar el sistema inmunológico

Subir defensas con productos de herbolario puede ser efectivo. Igual que hay medicamentos para subir las defensas, existen antiobióticos que producen el efecto contrario afectando negativamente a nuestro sistema inmune o defensivo. No obstante, son muchas las causas, no sólo antibióticos, que pueden hacer que nuestras defensas bajen (estrés, mala alimentación, enfermedades como la diabetes, etc).

Existen remedios caseros para subir las defensas, pero en nuestra opinión y también la de otros expertos de la salud, es preferible beneficiarse de complementos alimenticios y vitaminas que suplementen una dieta equilibrada y el ejercicio. Es decir subir defensas en el herbolario.

Es importante encontrar tu producto ideal y averiguar cómo tener un sistema inmunológico fuerte porque si no puedes ser víctima de muchos problemas de salud como las infecciones recurrentes, lo cual si se quiere frenar además de poner tratamiento específico se deberán aumentar las defensas rápido.

Aumentar las defensas de manera natural

Aunque el propóleo, la equinacea y la vitamina C son quizás tres de las sustancias más repetidas en este tipo de productos de fitoterapia, existen también otras principios activos a los que recomendamos prestar atención:

Comprar Reishi por ejemplo, es muy frecuente cuando se busca ayuda para el sistema inmunológico. Pero además al reishi se le atribuyen propiedades antioxidantes combatiendo el proceso de oxidación de las células. En países como Japón ha sido utilizado como complemento a tratamientos contra el cáncer e incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recononce muchos de sus beneficios.

Este tipo de complementos que ayudan al sistema inmunológico son además útiles ante enfermedades como la diabetes o el síndrome de fatiga crónica que suponen un debilitamiento de las defensas.

Tener un correcto sistema inmunológico supone que tu cuerpo va a estar defendido de forma natural ante infecciones, virus y bacterias. En definitiva, los antígenos (organismos infecciosos) atacan al cuerpo de distintas formas y las defensas se encargan de forma organizada de destruir al peligro.