¿Cuántos tipos de insomnio hay?
Hay dos tipos fundamentales de insomnio uno es el insomnio temporal que suele ser el más habitual, ya que cualquiera de nosotros ha tenido una época de insomnio y que suele estar relacionado con factores externos y el segundo tipo de insomnio, es un insomnio crónico que dura más de 3 semanas y es un insomnio que debemos tratar, porque una mala calidad del sueño nos va a repercutir en nuestra vida diaria.
¿Cuáles son las causas del insomnio?
La Sociedad Española de Neurología divide en dos las causas que nos producen insomnio, las primarias y las secundarias. Dentro de las primarias tenemos tres muy conocidas por todos, como pueden ser los cambios fisiológicos por la edad ya que conforme vamos avanzando en edad nuestra calidad del sueño y tiempo de sueño es menor, los trastornos del ritmo circadiano en personas que trabajan en turnos de noche y por último las medicinas que tomamos, porque hay ciertos fármacos que nos pueden provocar también trastornos del sueño.
Dentro de las secundarias podemos destacar algún tipo de enfermedad como el síndrome de apnea obstructiva del sueño, alteraciones cardiovasculares e incluso algún tipo de trastorno neurológico o psiquiátrico que nos van a impedir tener un sueño reparador y de calidad.
Tener una mala calidad de sueño nos va a producir diversos síntomas que pueden afectar a nuestra vida diaria y dependiendo del número de noches que estemos sin dormir correctamente, podemos desarrollar síntomas como irritabilidad, lentitud y problemas de somnolencia en el trabajo diario.
Consejos de la abuela para el insomnio
Nuestras sabias abuelas y la Sociedad Española de Neurología indica que el mejor tratamiento es la realización de terapias conductuales cognitivas, que son terapias de reeducación del sueño como por ejemplo:
- Establecer horarios para acostarse y levantarse,
- Evitar tomar alcohol y fumar antes de irse a la cama,
- Intentar evitar comidas pesadas, picantes o azucaradas en la cena,
- Bajar bien las persianas para que la luz no nos moleste,
- Tener una habitación confortable,
- No ver la televisión antes de irse a la cama
- No hacer ejercicio intenso antes de irse a dormir.
El sueño es uno de los pilares fundamentales de la buena salud, las personas con un sueño profundo experimentan tasas más bajas de hipertensión, diabetes y obesidad.
Complementos alimenticios para dormir
Si optamos por complementos alimenticios para regular el sistema nervioso neurovegetativo, tenemos que consumir complementos que ayuden a aumentar los niveles de serotonina y melatonina. La melatonina es la molécula a partir de la cual podemos tener ese sueño relajado y placentero.
Tenemos que comprobar que estos complementos contienen aminoácidos con una L por delante porque está L es lo que hace que el producto tenga la eficacia que buscamos, como el L-Triptófano que según los estudios es una ayuda esencial para que la segregación de melatonina, ya que con el L- Triptófano fabricamos la serotonina que es el neurotransmisor de la felicidad y después a través de un proceso químico y gracias a la glándula pineal, esa serotonina se transforma en melatonina que nos va a ayudar a mantener ese sueño relajado y placentero.