En tiempos difíciles nuestra salud debería resentirse lo menos posible y la alimentación juega un papel muy importante en este aspecto por eso muchos me preguntáis por la dieta durante el aislamiento por Coronavirus, así que vamos a ver algunos tips.
Dieta durante el aislamiento
Ya sabéis que cuando hablo de “dieta” realmente me refiero a la forma de alimentarnos, no a una dieta pautada específicamente (para eso habría que analizar el caso individual de cada persona), pero en líneas generales aquí van algunas recomendaciones para que la alimentación juegue a nuestro favor y no en nuestra contra durante estos días de confinamiento.
- Evita picotear entre horas: Muchas veces nos vemos tentados de ir a la nevera a por algo que alivie nuestro aburrimiento (que no hambre). Si evitamos abrir la nevera con frecuencia cuando sabemos que no tenemos hambre real, nuestro cuerpo nos lo agradecerá.
- No compres lo que sabes que no te beneficia: No es el momento de comprar el chocolate o los dulces que normalmente no forman parte de tu compra por el mero hecho de que están disponibles en el supermercado. Si no lo tienes, no lo comes ¡no te pongas trampas a ti mismo!
- Come con moderación: Si ahora te estás moviendo menos, estarás utilizando menos energía y no necesitarás la misma cantidad de alimentos para recuperarla. Practicar periodos de ayuno controlado si no estás haciendo nada de deporte puede ser beneficioso para no aumentar de peso durante la cuarentena.
- No comas cuando sientas ansiedad: En estos días es fácil experimentar emociones muy diversas de forma muy intensa. Evita comer cuando te sientas triste, preocupado o cuando experimentes picos de ansiedad.
Alimentación Saludable
¿Qué alimentos no deberían faltar en tu despensa para asegurarte una alimentación saludable durante el aislamiento?
Es importante que cuando vayamos al supermercado compremos lo imprescindible y lo que sabemos que nos permitirá sacar el máximo partido para alimentarnos durante el mayor tiempo posible.
Yo no soy partidaria de hacer recetas muy complejas porque necesitan miles de ingredientes. La comida casera de aprovechamiento y las comidas sencillas deben ser nuestros aliados durante el confinamiento.
Por eso, alimentos como las legumbres (que son económicas y además tienen usos muy versátiles) deberían constituir uno de nuestros “must” en nuestra compra. Desde ensaladas de judías, potajes de garbanzos o lentejas con arroz, ¡las opciones son infinitas!
Los alimentos enlatados como las sardinas, berberechos o atún son fáciles de combinar y sencillos de almacenar.
Además, ante la posible falta de productos frescos, sus versiones en conserva nos pueden sacar de más de un aprieto: menestras, alcachofas…
La cocina de aprovechamiento es fundamental estos días, especialmente si cocinas para una familia con muchos miembros. Si cocemos garbanzos, los podemos utilizar como plato de cuchara, en una ensalada y para hacer hummus. ¡La clave pasa por reutilizar para no desperdiciar!
Comidas fáciles y sanas
Os dejo aquí la receta de un plato fácil y sano con pocos ingredientes que podéis hacer durante el confinamiento. Un consejo, involucrad a los niños en la preparación de las recetas, hará que comer platos sanos sea mucho más divertido.
Garbanzos con espinacas
- 400g de garbanzos
- 300g de espinacas
- 2 zanahorias
- 2 dientes de ajo
- sal y pimienta
- Aceite de oliva
Dejamos remojar los garbanzos toda la noche y a la mañana siguiente, después de lavarlos, los metemos en una olla junto con la zanahoria cortada y el ajo picado. Añadimos un chorro de AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) y después cubrimos con abundante agua (dos o tres dedos por encima de los garbanzos) Añade un puñadito de sal y pimienta negra.
Dejamos cocinar a fuego medio (en olla exprés es suficiente con media hora, si lo haces del modo convencional lo puedes dejar cocer alrededor de 1 hora y media o dos horas), hasta que se reblandezcan los garbanzos.
Una vez estén cocinados, (puedes añadir más agua si ves que te habías quedado corto) añadimos las espinacas. Mezclamos bien y dejamos cocinar dos o tres minutos más, hasta que las espinacas hayan menguado y se hayan integrado bien con el resto del plato.
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