Las grasas y sus calorías.
Otra de las cosas que hace que se busque evitar las grasas es su aporte de calorías. Mientras que los hidratos y las proteínas nos proporcionan 4kcal/g, las grasas llegan a aportar 9kcal/g.
En la época en la que contar calorías se volvió una obsesión, las grasas ganaban por goleada. En próximos posts hablaremos de por qué contar calorías no es la solución, pues se trata de un enfoque demasiado simplista, los alimentos no son solo las kcal que contienen.
La obsesión por reducir las calorías de la dieta hizo que la gente dejara de comer alimentos ricos en grasas y se pasara a sus alternativas 0%. ¿Cuál fue la principal consecuencia?: alimentos bajos en grasas sin ningún sabor (ya que una de las características de las grasas es la de hacer los alimentos mas palatables, más ricos).
Para no perder clientes, la industria alimentaria tuvo que endulzar los productos a los que había desprovisto de las grasas porque si no, la gente dejaría de comprarlos, al fin y al cabo…no sabían a nada! ¿qué hicieron para mantener a los consumidores? añadir azúcar y edulcorantes. De esta forma el producto no tenia grasa pero sí sabor. La etiqueta de 0% Materia Grasa podía figurar en el envase, lo que no contaban es que para hacerlos sabrosos, les añadían azúcar, mucho mas perjudicial que la grasa propia del alimento. Es el caso por ejemplo de los yogures o quesos, el azúcar añadido los hacia menos saludables que la propia grasa del alimento que habían retirado, pero el consumidor sólo se fijaba en las calorías, poco importaba el azúcar/edulcorante añadido.
Otro problema asociado a la retirada de la grasa de un alimento es que éste deja de ser saciante. Una de las principales características de las grasas es que, al contar con más kcal, hacen que el alimento tenga la capacidad de mantenernos llenos por mas tiempo. Al retirar las grasas, el tiempo que el consumidor estaba saciado disminuía considerablemente. No es de extrañar que la leche desnatada o los yogures desnatados nos quiten el hambre por mucho menos tiempo de lo que lo hacen sus versiones enteras ¿qué consecuencia tenia esto para el consumidor? Tener que comer mas veces al día para llenar su estomago, y adivinad a quién beneficiaba esta situación… a quienes nos vendían sus snacks “para cuando te entre el hambre”.
Por suerte, parece que esto está cambiando, la población se está concienciando de que las grasas tienen funciones muy importantes para el organismo, más allá de las calorías que aportan.
ENFERMEDADES POR EXCESO DE GRASAS
Grasas saturadas
Como vimos en post anteriores debemos ser comedidos con las grasas saturadas porque tanto la Asociación Americana del Corazón como el Ministerio de Sanidad Español sostienen que su ingesta excesiva está relacionada con problemas de colesterol y triglicéridos, obesidad y aumento del riesgo de varios tipos de cáncer.
De hecho, la OMS evidencia que podemos estar completamente sanos tomando un 0% de saturadas. Esto suele ser complicado en el día a día, pero en cualquier caso no debería pasar del 7-8%.
Recordemos que las grasas saturadas son las que encontramos en su mayoría en alimentos de origen animal (carne, huevos, lácteos, mantequillas y quesos)
Grasas trans
Estas grasas son muy peligrosas para la salud cardiovascular, incrementan el riesgo de sufrir diabetes y se asocian a varios tipos de cáncer. Este tipo de grasas deberíamos evitarlas completamente si queremos mantener una buena salud y prevenir enfermedades.
Recordemos que las grasas trans las encontramos en la mayoría de productos ultraprocesados como la bollería industrial, las galletas o platos precocinados entre otros.
A modo de resumen podemos decir que:
- Las grasas son fundamentales para nuestro cuerpo.
- Los alimentos son más que las kcal que contienen.
- La versión 0% Materia Grasa de un producto no es necesariamente más saludable que su versión entera.
- Las grasas saturadas deben ser ingeridas con precaución y las grasas trans deben ser evitadas por completo.
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