Es de reciente actualidad que el Ministerio de Consumo plantea prohibir los anuncios de alimentos no saludables dirigidos a menores de 15 años ¿Qué opináis de esta medida?
Publicidad en alimentación infantil
El Gobierno ha informado de que plantea reformar el Código de Regulación de la Publicidad de Alimentos y Bebidas dirigida a menores para la Prevención de la Obesidad y la Salud (Código PAOS), para prohibir los anuncios de alimentos no saludables.
Parece que, ante las elevadas cifras de sobrepeso y obesidad infantil registradas en España, el Ministerio de Consumo ha planteado incrementar la edad de protección a 15 años (actualmente se encuentra en 12).
Y es que, los resultados del estudio “Aladino 2019” , elaborado recientemente, arrojaron cifras alarmantes, demostrando que el sobrepeso en la población infantil de entre 6 y 9 años es del 23,3 %, (el 17,3 % presenta obesidad). Esto significa que cuatro de cada diez niños tienen exceso de peso.
El objetivo pasa por limitar la publicidad de los alimentos con códigos más desfavorables según la herramienta Nutri-Score (C, D y E).
¿Qué es Nutri-Score?
Se trata de una herramienta que pretende simplificar el complejo etiquetado nutricional de los productos alimentarios. Se le conoce coloquialmente como el “semáforo” ya que clasifica por letras y colores a los alimentos en función de su contenido en calorías, azucares, proteínas grasas, sodio, etc.
Así, los alimentos con peor puntuación (C, D, E) representados por colores desde amarillo (C) hasta rojo (E) serían aquellos altos en calorías, grasas, sal y azucares simples.
Por otro lado, los alimentos con mejor puntuación (A, B) en distintas tonalidades de verde, serían aquellos ricos en proteínas, fibra, fruta, legumbres o frutos secos.
Desde mi punto de vista, esta herramienta tiene puntos fuertes (facilita la comprensión de la información nutricional de los productos) pero también muchos puntos débiles, puesto que productos como el aceite de oliva (rico en grasas monoinsaturadas) tendría un Nutri-score D, debido a su contenido en grasas (no tiene en cuenta que sean grasas saludables) mientras que una Coca Cola Zero, tendría una B (puesto que no lleva azucares y no tiene apenas calorías), con un valor nutricional nulo.
Famosos y personajes animados en anuncios
Las medidas previstas tampoco permitirán la aparición en publicidad de personajes famosos ni dibujos animados.
En este sentido, España está intentando ponerse al nivel de países que ya han implantado estas medidas satisfactoriamente. Es el caso de Chile, donde son especialmente cuidadosos en el packaging, evitando la aparición de dibujos o regalos en productos tradicionalmente orientados a los más pequeños, como los cereales azucarados o los huevos con sorpresa.
Esperemos que atrás quede la época en que sus superhéroes favoritos les incitaban a comer productos ultra azucarados, haciéndoles creer que, para poder ser como ellos, tenían que consumir ese tipo de productos.
En el siglo XX los anuncios no iban orientados a los niños, si no a los padres, que eran quienes les compraban la comida. Con el paso del tiempo, la publicidad ha cambiado, encontrando en los niños a sus principales targets, bombardeándoles, durante sus programas favoritos, con publicidad sobre “deliciosa” bollería acompañado de los cromos de sus personajes favoritos, para que los padres no tuvieran más remedio que comprárselos.
Con las nuevas medidas se espera proteger a los más pequeños de una publicidad que parece que, lo último que pretende, es que los niños crezcan sanos y fuertes (por mucho que así lo publiciten).
Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición de 2011
Uno de los principales problemas con los que se encuentra el Gobierno a la hora de legislar sobre publicidad y consumo es que la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición de 2011 establece que medidas del sistema de autocontrol (Código PAOS) para regular la publicidad sean acordadas voluntariamente por la industria alimentaria, debiendo llegar a un acuerdo con este sector ante cualquier modificación en materia de publicidad de los alimentos.
En caso extremo de que la industria alimentaria se negara a implantar las medidas planteadas por el Gobierno, el artículo 46 de dicha ley establece que, si no se consigue llegar a acuerdos de regulación sobre el código, será el Gobierno el que determine las normas que regulen las comunicaciones comerciales, con el objetivo de garantizar la protección de la infancia y la juventud.
Y vosotros ¿qué opináis de las nuevas medidas que plantea el Gobierno? ¡Os leo en comentarios!
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