Una vez que el frío ha llegado definitivamente y toca comenzar a utilizar sistemas de calefacción en el hogar, las estufas de pellets se ensalzan como una de las opciones más ecológicas y respetuosas con el medio ambiente, que ha ganado un gran protagonismo en los últimos años.
Esto se debe a que estas estufas funcionan con pellets, un combustible 100% renovable que se ha convertido en una solución de climatización para el hogar cada vez más demandada.
Si necesitas renovar tu estufa y no habías oído hablar de los pellets, toma nota, porque a continuación, te contamos qué es y qué ventajas ofrece el combustible de pellets frente a otras alternativas.
¿Qué es el pellet?
El pellet es una clase de biocombustible, que consiste en un pequeño conglomerado de tamaño reducido, compuesto por una base de serrín prensado y virutas de madera, que destaca como la alternativa más ecológica a la energía térmica convencional, con el valor añadido de que tiene un precio mucho más económico.
Y, en relación con el precio, puedes comprar una peletizadora con la que podrás fabricar los pellets tú mismo, lo que te permitirá disfrutar de un importante ahorro económico.
Una peletizadora es una máquina diseñada específicamente para fabricar pellets, capaz de transformar distintos materiales como la madera, residuos agrícolas, papel, cartón y muchos otros, en esos pequeños conglomerados conocidos como pellets.
Después, los pellets que hayas fabricado con la peletizadora podrás utilizarlos en tu estufa de biomasa para calentar tu hogar, produciendo la cantidad de pellets adecuada en función de tus necesidades, evitando que sobren grandes cantidades al finalizar el invierno.
Ahora que sabes qué es el pellet, a continuación, te vamos a contar las principales ventajas de usar pellets como combustible en tus sistemas de climatización.
Principales beneficios de usar pellets como combustible
Menor emisión de CO2
El pellet presenta un equilibrio neutro de CO2, ya que los árboles absorben este gas durante su crecimiento, lo que reduce enormemente la huella de carbono que dejan tras su uso. Como resultado, después de la combustión, solo se emite CO2 junto con el aire.
Reducción de cenizas
A diferencia de otras alternativas más tradicionales como la leña, utilizada habitualmente en chimeneas, el pellet genera una menor cantidad de cenizas. Esto es una gran ventaja tanto para el medio ambiente, como para reducir las tareas de limpieza de las estufas.
Coste más accesible que el gasóleo
El pellet puede llegar a ser hasta un 40% más económico que el gasóleo y, según los estudios, en aquellas ciudades más frías, una estufa de pellets puede ofrecer un ahorro de entre 500 y 1000 euros al año, respecto al gasto anual que implica el uso de combustible en las calderas de gasóleo.
Amortización en 4 años
Gracias al reducido precio de los pellets, especialmente si los fabricas tú mismo con una peletizadora, y a su eficiente capacidad calorífica, la compra de una estufa de pellets puede amortizarse en tan solo cuatro años, lo que supone que será una inversión totalmente rentable.
Alto poder calorífico
Con un alto poder calorífico, el pellet tiene la capacidad de calentar grandes superficies de manera rápida y eficaz, necesitando mucho menos tiempo que otros sistemas de calefacción convencionales. Esto hace que sea la mejor opción para aquellas viviendas difíciles de calentar, que se encuentren en zonas rurales de mucho frío o que no estén habitadas habitualmente.
Durabilidad y mantenimiento
El pellet puede mantenerse en perfecto estado durante años, sin necesidad de darle ningún tipo de mantenimiento ni almacenarlo en lugares secos con unas condiciones especiales. Esto es una ventaja muy a tener en cuenta por si te sobran pellets de un año a otro, especialmente importante en zonas frías y húmedas.